José Melchor Hernández Castilla: Secretario de la Asociación WolfgangKöhler.
DON ENRIQUE TALG Y EL PASEO DE LA COSTA
“En Memoria de Don Enrique Talg Wyss”.
A Don Enrique Talg Wyss lo conocí por casualidad, de la mano de Julie Baillon, apenas hace dos años. Me reuní con él y con su entrañable secretaria Mariam (María de Los Angeles García) para hablar del sendero turístico “Paseo de La Costa”. Me sorprendió agradablemente su cercanía y el conocimiento que poseía de la gente del Puerto (Puerto de la Cruz); más aún, me desconcertó que conociera a mi abuelo (Pepito Castilla, aunque se llamaba Antonio Castilla Padrón), al cual, por vicisitudes de la vida, yo nunca vi. Don Enrique me contó algunas cosas de mi familia (de mi madre, mis abuelos y mis tíos) que yo nunca había oído. Esta es la faceta de Don Enrique Talg que más me impresionó, y me llevó a pensar que me encontraba ante una persona de unas cualidades humanas excepcionales.
Don Enrique Talg nos dejó el 27 de septiembre de 2006, el día Mundial del Turismo, cuando se disponía a recibir un premio del grupo turístico alemán TUI, otorgado a su prestigioso hotel Tigaiga, regentado actualmente por su familia. Uno de sus últimos proyectos fue el Paseo de La Costa, que consistía en trazar un Paseo desde La Playa del Socorro (Los Realejos) hasta La Playa del Ancón (La Orotava), pero con vocación de ampliarlo a La Quinta (Santa Úrsula) y al municipio de San Juan de La Rambla por el oeste. Éstas son sus palabras sobre dicho recorrido: “Un camino repleto de vegetación y belleza natural que sirva para ofrecer, tanto al pueblo canario como al turista visitante, un lugar gratuito de encuentro donde poder acudir con toda la familia para estar en contacto con la naturaleza, la agricultura, tradiciones y cultura canaria, en un marco de ensueño como es la costa de nuestro Valle de La Orotava. Un gran camino, aprovechando los senderos ya existentes y ampliando y remodelando muchos de los que, ahora, se encuentran en tal mal estado. Zonas habilitadas para minusválidos, circuitos especiales para ciegos, museos, talleres de artesanía, zonas de ocio para todas las edades; un camino donde el visitante no sólo se limite a mirar sino donde pueda interactuar con el medio”.
Los tres ayuntamientos del Valle de La Orotava contestaron positivamente a Don Enrique Talg sobre tal certera idea. El de Los Realejos le señaló que trabajaban sobre el proyecto denominado “Mejora y Acondicionamiento del Sendero Las Aguas-La Romántica”, que atraviesa los municipios de Los Realejos y San Juan de La Rambla, y que dicho proyecto se hallaba dentro del Programa “Tenerife Verde” del Excmo. Cabildo Insular de Tenerife. El del Puerto de la Cruz, incidía en el importante atractivo turístico para visitantes y vecinos; y el de La Orotava, le animaba a seguir con la actual tarea de unir a los tres municipios a través de un sendero o paseo, y le felicitó por ello.
Don Enrique Talg, una persona conocida y respetada institucionalmente en todos los ámbitos, era la voz turística/medioambiental más importante del Norte de Tenerife, y su figura es totalmente irremplazable. El Norte de Tenerife, y especialmente el Puerto de la Cruz, han perdido, con su marcha, sin duda, a su mejor representante.