Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
11 febrero 2012 6 11 /02 /febrero /2012 10:06

Agapito de Cruz Franco

 

agapito-de-cruz-copia-1El río Esla en Valencia de Don Juan, León, España, es testigo de una canción infantil que recuerdo siempre por aquello de la memoria. Era habitual que los niños cantáramos camino de las verdes riberas del río, bajo la inmensa mole del castillo que conserva la torre del homenaje más hermosa y mejor conservada de la Edad Media: “Por la ruta que abrió Urdaneta”. Una canción no exenta de la estética política de los años sesenta, pero también con una belleza histórica, adornada –todo hay que decirlo- con la religiosidad propia de la Orden de San Agustín, en este caso de su provincia de Filipinas en cuyo colegio de esta ciudad leonesa tuve el placer de estudiar de niño y que debido a su idiosincrasia entre filosófica, amazónica y oceánica, me parecía tan diferente al resto.

 

Andrés Ochoa de Urdaneta y Cerain (Ordicia, 1508 - Ciudad de México, 1568) –motivo de aquella canción- fue un vasco de una importancia capital en la historia del océano Pacífico. Cuando uno desde este lado del Atlántico navega mentalmente hacia el lejano Oriente, lo hace por la ruta de los portugueses, bordeando África o más actualmente a través del Canal de Suez, el Mar Rojo y el Estrecho de Ormuz. Pero hubo un tiempo, en que para imaginar la ruta hacia el Oriente se hacía mirando al Atlántico, producto de la fijación colombina de encontrar Catay (China) y Cipango (Japón) al otro lado del océano y de las que hablaba Marco Polo en su “Libro de las Maravillas”, escrito en 1298. El descubrimiento para Europa del Océano Pacífico por Vasco Núñez de Balboa el 25 de septiembre de 1513, al que llamó Gran Mar del Sur, había sido avistado en realidad un año antes por su lado oriental navegando hacia las Molucas al sur de Filipinas por el portugués Antonio de Abreu. La competencia comercial entre lo que Saramago denominaría la “Balsa de Piedra” -Portugal y España-, provocó durante cuatrocientos años la unión de tres continentes: Asia, América y Europa a través de la ruta que abriera Andrés de Urdaneta, por el antiguo “Lago Español”, como así era conocido el océano Pacífico por los europeos, debido a que durante tres siglos –del XVI al XVIII- era surcado prácticamente sólo por los españoles, pues hasta entonces estuvo vedado para el resto de potencias europeas.

 

Urdaneta fue quien descubrió en 1565 el llamado “tornaviaje”, la ruta de vuelta de Asia a América entre Filipinas y México y que durante tres siglos surcaría el famoso Galeón de Manila, Galeón de Acapulco o Nao de la China, clave en los intercambios comerciales, culturales, sociales y políticos entre estos tres continentes. El viaje se lograría tras abandonar Japón y salir de la influencia dominante del alisio, aprovechando la corriente llamada del Kuro Shivo para llegar a Acapulco el 8 de octubre de 1565. Supuso el descubrimiento de la ruta de navegación más corta entre Asia y América, bautizada como Galeón de Manila y que duraría hasta 1815.

 

(http://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2008/04/la-ruta-de-urdaneta-o-tornaviaje.html;http://www.biografiasyvidas.com/biografia/u/urdaneta_andres.htm; http://www.elpais.com/articulo/pais/vasco/gran/ruta/intercontinental/elpepuespvas/20071206elpvas_8/Tes; http://www.museo-oriental.es/ver_expo.asp?clave=31)

 

Hoy, lejanos a aquel contexto histórico, es fácil caer en la confusión de unir la actual España con el antiguo Imperio español, cuando éste, con su red de relaciones e intereses monárquicos y geográficos, y aquella, no tenían nada que ver. De hecho la mayor ciudad de aquel imperio transoceánico era Nápoles, con más de cien mil habitantes, sólo comparable a las poblaciones de París o Londres, mientras su capital, en el momento de su mayor esplendor fue Lisboa. Por no hablar de que el Oriente y las Filipinas se convirtieron en una colonia supeditada a Nueva España (México) y no a la España europea.

 

Dentro de esta mentalidad, el océano ha sido normalmente excluido de sus territorios, cuando en realidad, el Pacífico de entonces era todo un inmenso Imperio de Agua. Extensión del que serían precisamente los navegantes de Euskadi al servicio de la denominada Corona Española sus principales artífices. Ahí están, aparte del recuerdo de la revuelta de los “vizcaínos” en las naves de Colón en 1492 y además del propio Urdaneta, nombres como Juan Sebastián Elcano (primera vuelta al mundo atravesando el Pacífico), Loayza (Islas de las Especias o Molucas, Cabo de Hornos, Guam y Mindanao, 1525), Legazpi (Islas Marianas e Islas Filipinas, 1521), Lezcano (Islas Carolinas, 1526), Íñigo Ortiz de Retes (Nueva Guinea, 1526), junto a otros como Álvaro de Saavedra (ruta de México a las Filipinas e Islas Marshall y del Almirantazgo en 1527), Francisco de Ulloa (California, 1539), Álvaro de Mendaña (Islas Salomón, 1567), Luis Váez de Torres (Australia, 1606), Pedro Fernández de Quirós (Nuevas Hébridas, actual Vanuatu, 1606) etc. hasta llegar al siglo XVIII y la decadencia de este imperio tras la Guerra de Sucesión donde aún así se expandería por la costa oeste de los actuales EEUU (Gaspar de Portolá, Bahía de San Francisco 1770), Alaska, Francisco de Eliza (Isla de Notka), Gonzalo López de Haro (Islas San Juan) o la célebre expedición científico-política del napolitano al servicio del rey de España, Alejandro de Malaspina en 1788. Cuatrocientos años que llenaron de topónimos castellanos el Pacífico, como aparte de los comentados: Islas Marquesas (1595), Sociedad (1606), Espíritu Santo (1606), Santa Cruz (1595). Las nuevas potencias emergentes que ocuparían este océano tras la caída del imperio español cambiarían muchos de estos nombres, apareciendo islas como Christmas (1521), Archipiélago Bismarck (1528), Wake (1568) junto a otras que habían seguido con sus nombres aborígenes como Hawái, Tokelau, Tubau, etc.

 

Mención especial merece en este océano abierto por Urdaneta, la isla de Pascua. Fue descubierta por el holandés Jacobo Roggenveen un domingo de Pascua, el 6 de abril de 1722. El 15 de noviembre de 1770, el español Felipe González Haedo la avistaría por segunda vez explorándola por mandato del Virrey de Perú el barcelonés Manuel de Amat y Junyent, bautizándola como isla de San Carlos y fondeando en la que luego llamarían los franceses la Bahía de los Españoles. La expedición de González Haedo elaboraría el primer diccionario rapanui-español compuesto de 88 palabras y que se halla en el museo naval de Madrid. En la anexión a la Corona española el 19 de noviembre de ese mismo año, se pidió a los caciques que firmaran la declaración en su idioma, siendo el oficial Francisco Agüera Infanzón quien crearía el primer léxico del antiguo idioma maorí.

 

En la actualidad, y tras los avatares mundiales de los siglos XIX y XX, el Pacífico es la zona del Planeta donde –en sus profundidades- se han hallado los materiales del futuro. Las valiosísimas “tierras raras” (grupo de elementos químicos, los metales lantánidos) como el itrio, gadolinio, terbio o disprosio entre otros, de vital importancia para la moderna electrónica (pantallas planas, ordenadores, móviles, motores, generadores eléctricos, etc.) o las energías renovables, se hallan en este inmenso océano, cuyos yacimientos internacionales están acaparados por China y en parte, Japón.

Compartir este post
Repost0

Comentarios

DIARIO DEL VALLE - LOGO

LOGO DE FOTOS

DATOS PERSONALES

      PERAZA

   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   

José Peraza Hernández,

Investigador y escritor.

    

José Peraza Hernández nació en Los Realejos (Tenerife) en 1953, villa donde transcurrió su infancia. Se formó en un centro educativo de su pueblo, a pesar de que los tiempos nunca le fueron favorables.  

Intentó realizar su sueño: escribir. Recuerda el nombre de su centro de enseñanza con mucho cariño, "Colegio San Sebastián", junto a la plaza que lleva el mismo nombre. De esa época podría citar a los siguientes profesores: Don Domingo Luis Estrada, Don Esteban, Don Manuel Espinosa García, Don Mario Hernández Siverio, Don Máximo Padrón Morales (San Juan de La Rambla), Don Francisco Hernández y Hernández (conocido por Inocente) Don José Javier López Garisoain (conocido por Pepe), y un largo etcétera. Se considera amante de la historia, del pueblo y de las cosas en general.  

En 1975 se afincó en el lugar llamado Casa Azul, del barrio de La Vera, situado en el Puerto de la Cruz, aquí lleva media vida y se arraiga. Al transcurrir de los años, en 1988, decidió trasladarse de domicilio y es ahí donde permanece viviendo en la actualidad, Urbanización Casa Azul, calle Tabaiba 5, en el mismo barrio de La Vera, pero esta vez, en el término municipal de la Villa de La Orotava.  

En 1997 es miembro fundador de la Asociación de Vecinos "La Candelaria del Norte". Inicialmente actúa como colaborador; en 1999 realiza la labor de secretario hasta el año 2003. Posteriormente es nombrado presidente de la misma, cargo que lleva hasta los días de hoy. También es miembro y fundador, donde ejerce y realiza la función de Secretario de la Federación Portuense de Asociaciones de Vecinos desde comienzos en 2005, así como miembro del Centro de Desarrollo "Plan Integral del Barrio de La Vera", del Puerto de la Cruz.  

Por último realiza la función de secretario y otras labores en la Asociación Tinerfeña Peña "Mencey del Valle" del Club Deportivo Tenerife.  

Fue colaborador del Periódico "EL DÍA", en la columna de los sábados, sobre la Heráldica, con el fin de que cada persona conozca su historia y su escudo; de igual forma ha escrito artículos en dicho rotativo, secciones Balcón del Norte, Buzón Tinerfeño, LA PRENSA DE EL DIA, y otros, además del también matutino "Diario de Avisos", La Opinión, además colaboró en la Revista "Realejeros". Ha colaborado con algunas cadenas de radio sobre temas relacionados con el barrio.  

Otra de sus aficiones es ojear los archivos, libros, fotografías y la Heráldica. También colabora como Presentador de la Televisión "Mega TV- Canal 64" en varios temas como entrevistas, noticias y reportajes. Desde 2006 tiene su propio Periódico Digital que lleva por nombre "LA VERA PASO A PASO, DIARIO DEL VALLE" donde aprovecha para darle la bienvenida. A este diario de información, notas donde se hace constar aquellas informaciones, curiosidades y relatos sobre este populoso barrio enclavado en el corazón del Valle de La Orotava. Por estas páginas discurrirán el ayer y el hoy de La Vera. Sin duda, es todo un reto mantener una bitácora como ésta en la que siempre despierte el interés de los lectores en la red, por ello me permito contar con su apoyo y les invito a colaborar. Me cabe el honor de haber nacido en Los Realejos, hincar mis raíces en el Puerto de la Cruz y establecerme en el corazón del Valle. Con estas premisas presento en sociedad esta modesta contribución a difundir los valores de la  sociedad tinerfeña y realejera en particular.  

Aparte quiero agradecer enormemente a todos y a todas y cada uno/a de los colaboradores, así como a todos los Gabinetes de Prensa de cada Ayuntamiento de Taoro a Teno. Como a varios colaboradores /as, de diferentes Países. A todos mil gracias de todo corazón.  

Escribió su primer libro, bajo el título "Memorias del Pasado y Presente, Capillas, Cruces e Historia del barrio de La Vera 1999 – 2004", con referencia al Puerto de la Cruz, La Orotava y Los Realejos. El segundo libro llevó por título "Los Caseríos del Barrio de La Vera, Las Arenas 1820 – 2005, de la Villa de La Orotava". También existe un tercero "Historia de Los Nidos y la Cruz de San Luis, con su XXV Aniversario", y un cuarto con el título "Desde el Ramal hasta el Polígono San Jerónimo", los que están a punto de ver la luz, así como otros, proyectos en marcha y a punto de finalizar. Aparte de este ejemplar como bien saben que llevan por títulos Nacimiento del Apodo e Historia. Su deseo, y principal preocupación es que al llegar a sus manos este modesto libro lo sepan valorar, pues está escrito con mucho cariño y amor, de una forma sencilla, tratando así de llegar a la mayoría.  

Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a cuantos de forma directa o indirecta han incidido en su contenido y disculparme, si con este trabajo pudiera ofender involuntariamente a alguien. Lo mismo, digo con estás líneas de este blog.  

PRIMER PREGÓN:

El que suscribe, José Peraza, el sábado 3 de septiembre de 2011. En XIV - Semana Cultural, y la X - Aniversario de la Ermita y la Cruz de la Candelaria del Norte, en la Asociación de Vecinos, la que lleva el mismo nombre en La Vera, del Sector orotavense.

*** *** ***

También quiero hacer constar mi más profundo agradecimiento al Excmo. Ayuntamiento de la Villa de Los Realejos, a don Manuel Domínguez González, alcalde de nuestro municipio, como asimismo al concejal de Cultura don Adolfo González y Pérez Siverio y de la misma forma, a don Salvador García Llanos autor del prologo de este nuevo libro.

Agradecer profundamente la oportunidad que me ofreció mi estimado amigo Esteban Domínguez, a participar en este su quinto trabajo literario sobre nuestra entrañable villa realejera, como asimismo a todos cuantos se han unido a este proyecto, el cual dejamos en sus manos con nuestro mayor cariño y afecto para su disfrute.  

Hasta siempre, esperando que cada una de estas líneas, alimente nuestras conciencias y esperemos vernos en próximas ediciones, con el mejor afán, ya que las letras forman parte elemental de nuestra cultura y van muy unidas.

 

Gracias a todos de corazón.

ESCUDOS DE LA FAMILIA PERAZA Y ALONSO

Escudo1 copiaEscudo4 copia