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15 junio 2012 5 15 /06 /junio /2012 10:47

Un cirujano reconocido mundialmente expone la verdadera causa de las enfermedades coronarias

 

 

 

Dr. Dwight Lundell

ESCUDO LOS REALEJOS

 

Nosotros, los médicos, con toda nuestra formación, los conocimientos y la autoridad que uno va adquiriendo, tendemos a aumentar nuestro ego y difícilmente admitimos que nos hemos equivocado. Y sin embargo, tengo que confesar que me he equivocado. Como cirujano del corazón, con 25 años de experiencia, con más de 5000 cirugías realizadas a corazón abierto, hoy ha llegado el momento de reparar el daño mediante los hechos médicos y científicos.

 

 He estado formando durante muchos años a otros médicos, de esos a los que luego se etiqueta como "formadores de opinión". Asediados por la literatura científica, asistiendo de forma continua a seminarios, los creadores de opinión han insistido en que las enfermedades coronarias son el resultado del simple hecho de tener unos niveles de colesterol muy elevados en sangre.

 

La única terapia aceptada ha sido la de prescribir medicamentos para bajar el colesterol, y una dieta muy restringida en grasas. Un menor consumo de grasas traería consigo una disminución en la cantidad de colesterol, y se reducían las enfermedades coronarias. Cualquier desviación de estas recomendaciones se consideraba una herejía, y daba lugar a la realización de malas prácticas médicas.

 

¡¡¡Pero no está funcionando!!!

 

Estas recomendaciones no son ni científicamente ni moralmente defendibles. El descubrimiento hace unos años, de que es la inflamación en la pared arterial la causa real de la enfermedad cardíaca, es lo que poco a poco está dando lugar a un cambio de paradigma, en la forma en que son tratadas las enfermedades cardíacas y otras dolencias crónicas.

 

Las recomendaciones dietéticas establecidas desde hace mucho tiempo, han provocado epidemias de obesidad y de diabetes, consecuencias que empequeñecen cualquier otra plaga histórica en términos de mortalidad, sufrimiento humano y de graves consecuencias económicas.

 

A pesar de que el 25% de la población toma costosos medicamentos a base de estatinas, y a pesar del hecho de que hemos reducido la cantidad de grasa presente en nuestra dieta, cada vez mueren más personas por enfermedades que afectan al corazón.

 

Las estadísticas de la American Heart Association indican que 75 millones de estadounidenses sufren enfermedades cardíacas, que 20 millones padecen diabetes y 57 millones pre-diabetes. Estos trastornos afectan cada vez a personas más jóvenes, en mayor número cada año.

 

En pocas palabras, sin la inflamación corporal no es posible que se acumule el colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos y se causen de este modo enfermedades cardíacas y apoplejías. Sin inflamación, el colesterol se mueve libremente por todo el cuerpo; es la inflamación lo que hace que el colesterol quede atrapado.

 

La inflamación no es un proceso complejo, se trata simplemente de una reacción natural del cuerpo ante invasores extraños, tales como bacterias, toxinas o virus. El ciclo inflamatorio es una forma de proteger al cuerpo ante invasores bacterianos y virales. Sin embargo, si se expone, de forma crónica, a nuestro organismo a toxinas ó alimentos que el cuerpo humano no está preparado para procesar, se produce entonces una inflamación crónica. La inflamación crónica es tan dañina como beneficiosa una inflamación aguda.

 

¿Qué persona sensata se expondría de forma intencionada en repetidas ocasiones a alimentos u otras sustancias que sabe le causan daño corporal? Bueno, quizás los fumadores, pero al menos se trata de una decisión voluntaria.

 

El resto nos limitamos a seguir la dieta recomendada, baja en grasas y alta en grasas poliinsaturadas y carbohidratos, sin saber que estamos causando repetidas agresiones a nuestros vasos sanguíneos. Esta agresión repetida produce una inflamación crónica, que conduce a la enfermedad cardíaca, al accidente cerebro vascular, a la diabetes y a la obesidad.

 

Permítanme que se lo repita: la lesión e inflamación de nuestros vasos sanguíneos está causada por una dieta baja en grasas, algo recomendado durante años por la medicina convencional.

 

¿Cuáles son los mayores culpables de la inflamación crónica? En pocas palabras, la sobrecarga de hidratos de carbono simples y alimentos muy procesados (azúcar, harina y todos los productos derivados) y un exceso de consumo de aceites vegetales con omega-6, tales como aceites de soja, maíz y girasol, que se encuentran presentes en muchos alimentos procesados.

 

Visualice lo siguiente: Un cepillo duro que repetidamente se frota sobre la piel hasta que ésta enrojece y sangra, esto durante varias veces al día, así diariamente durante 5 años. Si se tolerase este cepillado, se produciría sangrado, hinchazón de la zona afectada, que cada vez sería peor, a medida que se repite la agresión. Ésta es una buena forma de visualizar el proceso inflamatorio, y es lo que podría estar pasando en su cuerpo ahora mismo.

 

Independiente de dónde se produzca el proceso inflamatorio, bien interna o externamente, es lo mismo. He observado el interior de miles y miles de arterias. Una arteria enferma se ve como si alguien hubiese cogido un cepillo y lo hubiese frotado varias veces contra las paredes. Varias veces al día, todos los días, los alimentos que comemos producen pequeñas lesiones, sobre las que se producen otras, de modo que es la causa de que nuestro cuerpo responda de forma continua con inflamación.

 

A pesar de que resulta tentador saborear los dulces, nuestros cuerpos responden de forma alarmante, como si un invasor extraño nos declarase la guerra. Los alimentos están cargados de azúcar, carbohidratos simples, o  procesados con omega-6, uno de los pilares de la dieta norteamericana durante varias décadas. Estos alimentos nos envenenan lentamente a todos.

 

¿Cómo un simple dulce produce una cascada de inflamaciones que hace que el cuerpo enferme?

 

 Imagínese que rocía el teclado con miel; esto es una representación visual de lo que ocurre dentro de la célula. Cuando consumimos hidratos de carbono simples, tales como el azúcar, los niveles de azúcar en la sangre se elevan rápidamente. Como respuesta, el páncreas segrega insulina, cuya misión principal es, que el azúcar llegue a todas las células donde se almacena la energía. Pero si la célula está llena, si no necesita más glucosa, se rechaza el exceso para evitar una disfunción de los procesos que se llevan a cabo en su interior.

 

Cuando las células rechazan el exceso de glucosa, se elevan los niveles de azúcar en sangre, aumentando la producción de insulina, y se almacena en forma de grasa.

 

¿Qué tiene que ver todo esto con la inflamación? La cantidad de azúcar en la sangre se controla entre unos valores máximos y mínimos muy estrechos. Las moléculas de azúcar se unen a una amplia variedad de proteínas, que lesionan las paredes de los vasos sanguíneos. Esta lesión repetida de las paredes de los vasos sanguíneos, desencadena la inflamación. Cuando sube el nivel de azúcar en la sangre varias veces al día, todos los días, es como frotar con papel de lija el delicado interior de los vasos sanguíneos.

 

 Si bien no puede observarlo, puede estar seguro de que ocurre así. Lo he visto en más de 5000 pacientes sometidos a cirugía durante los 25 años que llevo ejerciendo. Todos ellos tenían un denominador común: La inflamación de las arterias.

 

 Volvamos al asunto de los dulces. Bajo su inocente aspecto, no sólo contienen azúcar, sino que también están elaborados con ácidos grasos omega-6, tales como los provenientes de la soja. Las patatas fritas se fríen con aceite de soja, muchos alimentos procesados se fabrican con ácidos grasos omega-6, para que así tengan más larga duración. Mientras que las grasas omega-6 son esenciales al formar parte de la membrana celular, y así controlar lo que entra y sale de la célula, deben estar en un equilibrio adecuado con los omega-3.

 

 Si este equilibrio se rompe por el consumo excesivo de ácidos grasos omega-6, la membrana de la célula produce unas sustancias químicas denominadas citoquinas, que causan directamente inflamación.

 

Hoy en día, la dieta suele producir un desequilibrio muy grande entre estos dos tipos de ácidos grasos. La relación de desequilibrio puede estar en torno de 15:1, ó incluso de 30:1 en favor de los ácidos grasos omega-6. Esto produce una enorme cantidad de citoquinas, que causan la inflamación. Lo ideal sería una proporción de 3:1 para que fuese saludable.

 

Para empeorar aún más las cosas, el sobrepeso produce una sobrecarga de células grasas que vierten grandes cantidades de productos químicos pro-inflamatorios, lo que se suma a las lesiones causadas por los altos niveles de azúcar en sangre. El proceso que comenzó consumiendo productos dulces se convierte en un círculo vicioso que con el tiempo genera una enfermedad cardíaca, elevada presión arterial, diabetes, y por último, Alzheimer's, si el proceso inflamatorio no disminuye.

 

No se puede olvidar el hecho de que cuanto más se consumen alimentos procesados, más se dispara la inflamación, un poco cada día. El cuerpo humano no puede procesar, ni fue diseñado para consumir, los alimentos envasados con azúcar y preparados con ácidos grasos omega-6.

 

No hay otra solución para disminuir la inflamación que consumir los alimentos lo más cercano posible a su estado natural.

 

Para reconstruir un músculo, se deben consumir más proteínas. Para energía elija carbohidratos complejos, tales como los presentes en frutas, verduras y granos integrales.

 

Reduzca ó elimine el consumo de los ácidos grasos omega-6, tales como el aceite de maíz y soja, y los alimentos procesados que se han elaborado con estos aceites.

 

Una cucharada de aceite de maíz contiene 7280 mg de ácidos grasos omega-6; la soja, 6949 mg. En su lugar, utilice aceite de oliva ó mantequilla, procedente de animales alimentados con pasto.

 

Las grasas animales contienen menos del 20% de omega-6 y son mucho menos propensas a producir inflamación que los aceites poliinsaturados, de los que se dicen que son supuestamente saludables. No es cierto que las grasas saturadas produzcan enfermedades cardíacas. Tampoco aumentan en exceso los niveles de colesterol en la sangre. Ahora sabemos que el colesterol no es la causa de la enfermedad cardíaca, así que la preocupación por las grasas saturadas resulta absurda hoy en día.

 

La teoría del colesterol llevó a recomendar alimentos sin grasa, con pocas calorías, lo que trajo consigo el consumo de otros alimentos que han causado esta epidemia de inflamaciones.

 

La medicina convencional cometió un tremendo error cuando aconsejó a la gente que evitara las grasas saturadas, en favor de los alimentos ricos en ácidos grasos omega-6. Ahora tenemos una epidemia de inflamación de las arterias, que conduce a enfermedad cardíaca y otras muertes silenciosas.

 

Lo que usted puede hacer es consumir alimentos integrales, de los que su abuela sabía, y no esta moda de consumir tantos alimentos procesados. Eliminando los alimentos que producen inflamación y añadiendo los nutrientes esenciales presentes en los alimentos frescos no elaborados, se revertirían los daños en las arterias y en todo su cuerpo.

 

El Dr. Dwight Lundell es jefe del Servicio de Cirugía Coronaria en el Banner Heart Hospital, Mesa , AZ. Recientemente dejó la cirugía para centrarse en el tratamiento nutricional de las enfermedades cardíacas. Es el fundador de Healthy Humans Foundation, que promueve la salud humana mediante un enfoque que ayude a las Corporaciones a promover la salud. Es también autor de "The Cure for Heart Disease" and "The Great Cholesterol Lie."

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DATOS PERSONALES

      PERAZA

   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   

José Peraza Hernández,

Investigador y escritor.

    

José Peraza Hernández nació en Los Realejos (Tenerife) en 1953, villa donde transcurrió su infancia. Se formó en un centro educativo de su pueblo, a pesar de que los tiempos nunca le fueron favorables.  

Intentó realizar su sueño: escribir. Recuerda el nombre de su centro de enseñanza con mucho cariño, "Colegio San Sebastián", junto a la plaza que lleva el mismo nombre. De esa época podría citar a los siguientes profesores: Don Domingo Luis Estrada, Don Esteban, Don Manuel Espinosa García, Don Mario Hernández Siverio, Don Máximo Padrón Morales (San Juan de La Rambla), Don Francisco Hernández y Hernández (conocido por Inocente) Don José Javier López Garisoain (conocido por Pepe), y un largo etcétera. Se considera amante de la historia, del pueblo y de las cosas en general.  

En 1975 se afincó en el lugar llamado Casa Azul, del barrio de La Vera, situado en el Puerto de la Cruz, aquí lleva media vida y se arraiga. Al transcurrir de los años, en 1988, decidió trasladarse de domicilio y es ahí donde permanece viviendo en la actualidad, Urbanización Casa Azul, calle Tabaiba 5, en el mismo barrio de La Vera, pero esta vez, en el término municipal de la Villa de La Orotava.  

En 1997 es miembro fundador de la Asociación de Vecinos "La Candelaria del Norte". Inicialmente actúa como colaborador; en 1999 realiza la labor de secretario hasta el año 2003. Posteriormente es nombrado presidente de la misma, cargo que lleva hasta los días de hoy. También es miembro y fundador, donde ejerce y realiza la función de Secretario de la Federación Portuense de Asociaciones de Vecinos desde comienzos en 2005, así como miembro del Centro de Desarrollo "Plan Integral del Barrio de La Vera", del Puerto de la Cruz.  

Por último realiza la función de secretario y otras labores en la Asociación Tinerfeña Peña "Mencey del Valle" del Club Deportivo Tenerife.  

Fue colaborador del Periódico "EL DÍA", en la columna de los sábados, sobre la Heráldica, con el fin de que cada persona conozca su historia y su escudo; de igual forma ha escrito artículos en dicho rotativo, secciones Balcón del Norte, Buzón Tinerfeño, LA PRENSA DE EL DIA, y otros, además del también matutino "Diario de Avisos", La Opinión, además colaboró en la Revista "Realejeros". Ha colaborado con algunas cadenas de radio sobre temas relacionados con el barrio.  

Otra de sus aficiones es ojear los archivos, libros, fotografías y la Heráldica. También colabora como Presentador de la Televisión "Mega TV- Canal 64" en varios temas como entrevistas, noticias y reportajes. Desde 2006 tiene su propio Periódico Digital que lleva por nombre "LA VERA PASO A PASO, DIARIO DEL VALLE" donde aprovecha para darle la bienvenida. A este diario de información, notas donde se hace constar aquellas informaciones, curiosidades y relatos sobre este populoso barrio enclavado en el corazón del Valle de La Orotava. Por estas páginas discurrirán el ayer y el hoy de La Vera. Sin duda, es todo un reto mantener una bitácora como ésta en la que siempre despierte el interés de los lectores en la red, por ello me permito contar con su apoyo y les invito a colaborar. Me cabe el honor de haber nacido en Los Realejos, hincar mis raíces en el Puerto de la Cruz y establecerme en el corazón del Valle. Con estas premisas presento en sociedad esta modesta contribución a difundir los valores de la  sociedad tinerfeña y realejera en particular.  

Aparte quiero agradecer enormemente a todos y a todas y cada uno/a de los colaboradores, así como a todos los Gabinetes de Prensa de cada Ayuntamiento de Taoro a Teno. Como a varios colaboradores /as, de diferentes Países. A todos mil gracias de todo corazón.  

Escribió su primer libro, bajo el título "Memorias del Pasado y Presente, Capillas, Cruces e Historia del barrio de La Vera 1999 – 2004", con referencia al Puerto de la Cruz, La Orotava y Los Realejos. El segundo libro llevó por título "Los Caseríos del Barrio de La Vera, Las Arenas 1820 – 2005, de la Villa de La Orotava". También existe un tercero "Historia de Los Nidos y la Cruz de San Luis, con su XXV Aniversario", y un cuarto con el título "Desde el Ramal hasta el Polígono San Jerónimo", los que están a punto de ver la luz, así como otros, proyectos en marcha y a punto de finalizar. Aparte de este ejemplar como bien saben que llevan por títulos Nacimiento del Apodo e Historia. Su deseo, y principal preocupación es que al llegar a sus manos este modesto libro lo sepan valorar, pues está escrito con mucho cariño y amor, de una forma sencilla, tratando así de llegar a la mayoría.  

Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a cuantos de forma directa o indirecta han incidido en su contenido y disculparme, si con este trabajo pudiera ofender involuntariamente a alguien. Lo mismo, digo con estás líneas de este blog.  

PRIMER PREGÓN:

El que suscribe, José Peraza, el sábado 3 de septiembre de 2011. En XIV - Semana Cultural, y la X - Aniversario de la Ermita y la Cruz de la Candelaria del Norte, en la Asociación de Vecinos, la que lleva el mismo nombre en La Vera, del Sector orotavense.

*** *** ***

También quiero hacer constar mi más profundo agradecimiento al Excmo. Ayuntamiento de la Villa de Los Realejos, a don Manuel Domínguez González, alcalde de nuestro municipio, como asimismo al concejal de Cultura don Adolfo González y Pérez Siverio y de la misma forma, a don Salvador García Llanos autor del prologo de este nuevo libro.

Agradecer profundamente la oportunidad que me ofreció mi estimado amigo Esteban Domínguez, a participar en este su quinto trabajo literario sobre nuestra entrañable villa realejera, como asimismo a todos cuantos se han unido a este proyecto, el cual dejamos en sus manos con nuestro mayor cariño y afecto para su disfrute.  

Hasta siempre, esperando que cada una de estas líneas, alimente nuestras conciencias y esperemos vernos en próximas ediciones, con el mejor afán, ya que las letras forman parte elemental de nuestra cultura y van muy unidas.

 

Gracias a todos de corazón.

ESCUDOS DE LA FAMILIA PERAZA Y ALONSO

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